Calefacción

La calefacción es esencial en climas fríos y consta de varios componentes clave. Las calderas o sistemas de calefacción central generan calor a partir de gas, electricidad o biomasa. Los radiadores o emisores térmicos distribuyen el calor en las habitaciones. Los termostatos controlan la temperatura y las bombas de tráfico aseguran un flujo constante de agua caliente. Los sistemas de tuberías y conductos facilitan la distribución del calor. La adecuada elección de estos componentes garantiza un sistema de calefacción eficiente y confortable en el hogar o en un edificio.